miércoles, 28 de octubre de 2009

Los visados de nuevas viviendas ignoran la estabilización del sector

http://www.elpaís.com/artículo/economí/visados/nuevas/viviendas/ignoran/estabilización/sector/elpepueco/20091029elpepueco-3/Tes

Aunque inicialmente la noticia plantea la posibilidad de que el sector inmobiliario pueda haber comenzado a estabilizar su caída y, en este sentido apuntan las palabras de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, al afirmar que es posible que haya quedado atrás la fase de desplome en términos de bajada de precios y descenso en la compraventa de inmuebles.
Posteriormente, se señala que los permisos solicitados para construir nuevas viviendas ignoran la estabilización del sector y, mantienen su desplome con una caída del 61´6% en los ocho primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2008, según datos del Ministerio de Fomento.
Estos datos vendrían a significar que la recaída de la crisis en el sector de la construcción a lo largo de este 2009 lastra al conjunto de la economía, en especial al emple. Lo que impide su reactivación y empeora la crisis económica que atraviesa nuestro país.
Este panorama incierto que actualmente presenta el sector inmobiliario y de la construcción en nuestro país, se debe en gran medida, al desenfrenado desarrollo inmobiliario qu experimentó España en los últimos años y, que terminó desembocamdo en la "explosión de la burbuja inmobiliaria".
Durante los años en los que el sector inmobiliario y de la construcción alcanzó su máximo esplendor se produjo un crecimiento exagerado de la vivienda (motivado por el exceso de liquidez en el mercado, alimentada por los bajos costes hipotecarios), provocando una sobreproducción y un aumento de los precios de mercado inmobiliario que terminó adoptando formas especulativas. La subida precios estaba fundada sólo en expectativas de subidas futuras.
Por eso, cuando la oferta terminó superando por mucho la demanda futura, se produjo el estallido de la burbuja.
El resultado fue una brusca caída de la demanda y, de los precios a medio plazo, provocados por la incapacidad del mercado para abasorber la enorme ofertra de vivienda construida disponible. En este cambio de tendencia, intervinieron varios factores: por un lado, la falta de liquidez del sistema financiero, y por otro, el deterioro interno de la economía española, la falta de financiación y el agotamiento del modelo de crecimiento económico, basado hasta entonces en la construcción, como motor de la economí española en la última década.
Durante la época dorada del sector inmobiliario y de la construcción, el afán por hacer negocio, hizo que muchas empresas constructoras e inmobiliarias, basándose principalmente en una expectativas económicas inmejorables, decidieron correr el riesgo de apostar por incrementar su capacidad de endeudamiento hasta el límite, su propósito era hacerse con el control dela mayor parte del mercado posible. Cuando estas expectativas no se cumplieron, no pudieron hacer frente al pago de los préstamos qaue habían solicitado y entraron en quiebra. Las oficinas del paro comenzaron a llenarse de personas sin trabajo que provenían de este sector.
La situación actual del sector inmobiliario y de la construcción está estancada y sus perspectivas de crecimiento no son demasiado buenas. Algunos de los problemas más acuciantes por los que atraviesa el sector, como: la caída de la actividad en la construcción, el exceso de viviendas terminadas en venta, la saturación inmobiliaria en determinadas zonas, la escasez de viviendas en alquiler, etc, necesitan una respuesta inmediata por parte del Gobierno para dejar de ser una lastre que impida la recuperación del sector.
Para invertir la tendencia, es necesario que el Ejecutivo adopte con urgencia las medidas necesarias para reajustar las estructuras del sector tanto a nivel nacional como autonómico y municipal, con objeto de adaptarlas a las nuevas condiciones técnicas del mercado inmobiliario español. Es decir, promover una política de vivienda más acorde a las necesidades de los ciudadanos.
En esta dirección, parece moverse la nueva Ley de Vivienda, tratando de incrementar el peso del alquiler en el mercado inmobiliario español.
Resulta evidente, que si la medida termina funcionando, podría contribuir en gran medida a desbloquear la actual situación de estancamiento en la que se encuentran cientos de miles de viviendas que no encuentran comprador.

martes, 27 de octubre de 2009

El paro frena su escalada y baja en 14.100 personas

http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/10/23/economia/1256281635.html

La noticia destaca que según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el paro descendió en 14.100 personas durante el tercer trimestre del año respecto al segundo, con lo que el número total de parados se reduce a 4.123.300 personas.
Los factores determinantes que se citan como responsables directos de este descenso del desempleo son: el descenso de la población activa; la temporada estival más propensa a la creación de nuevos puestos de trabajo y los efectos del Plan E, que han generado un importante número de nuevos contratos.
La reducción de la población activa en más de 89.000 personas durante este trimestre, fundamentalmente es el resultado de que las malas noticias económicas han terminado por disuadir a un elevado número personas que buscaban empleo a dejar de hacerlo.
En los meses de julio y agosto el sector servicios y el Plan E generaron suficiente empleo como para mejorar los datos que aparecen reflejados en la encuesta de este tercer trimestre.
Sin embargo, se nos advierte que esta caída moderada del desempleo, se trata de una circunstancia coyuntural surgida como fruto, de la época estival aprovechada por el sector servicios y el efecto del Plan E, es decir, miles de nuevos contratos con fecha de caducidad.
Lamentablemente, todo parece apuntar a que los datos de la última EPA han sido sólo un espejismo, es decir, con total probabilidad el paro volverá a crecer a final de año.
Esto significa, según los expertos, que el paro aumentará su escalada a corto y medio plazo, y seguirá castigando con virulencia sectores como el de la Construcción, los Servicios y la Industria.
La destrucción de empleo es la causa principal del profundo desequilibrio entre la oferta y la demanda que presenta nuestro actual mercado laboral. Es decir, al disminuir la oferta de empleo, aumenta la demanda de trabajo, y entonces, las cifras del desempleo se disparan.
En estos casos, no es extraño que el número de hogares con todos sus miembros activos en paro pueda crecer, como ocurre actualmente en nuestro país.

Comentario

La difícil y problemática situación que atraviesa actualmente el mercado laboral, es consecuencia directa de la profunda crisis económica que en este momento padece nuestro país.
Por eso, en mi modesta opinión, la mejor solución para el problema, sería que todos los grupos políticos parlamentarios llegaran a un acuerdo para crear un gran pacto de Estado en materia económica. Su objetivo sería sentar las bases de una estrategia común que persiga estimular la actividad económica y sacarla del estancamiento actual en el que se encuentra. Es decir, hacer que la economía vuelva a funcionar y de nuevo empiece a crear empleo.
Sin duda, este pacto entre las diferentes fuerzas políticas también contribuiría en gran medida a recuperar la confianza de los consumidores, empresas y mercados.
De esta forma, todas las medidas que puedan adoptarse para reactivar nuestra economía (mejorar el modelo productivo, resolver la crisis crediticia, incrementar los fondos destinados a I+D+I, estimular la inversión privada, etc.) deben ser consensuadas por todos los grupos políticos.
Dentro de esta imagen de unión, de remar todos en la misma dirección, resultaría crucial que empresarios y sindicatos volvieran a la mesa de negociación y consiguieran llegar a un acuerdo social que favoreciera la creación de empleo a corto y medio plazo.